El gobierno de Nueva Zelanda ha prohibido los cajeros automáticos de criptomonedas y ha establecido un límite de $5,000 en las transferencias de efectivo al extranjero, marcando un avance significativo en la lucha contra el lavado de dinero y los delitos financieros.
Nueva Zelanda prohíbe los cajeros automáticos de criptomonedas en una ofensiva contra la conversión de dinero ilícito.
