Según informes de medios locales, el banco central de Brasil se vio obligado a renunciar al elemento descentralizado de su moneda digital, la CBDC, para poder ofrecer una solución en 2026. Esta decisión se debió, en parte, a la falta de madurez de las soluciones de privacidad presentadas.
La CBDC brasileña abandonará la tecnología blockchain en un intento por lograr su lanzamiento en 2026. El Banco Central de Brasil busca acelerar el desarrollo de esta moneda digital, que se considera crucial para la modernización del sistema financiero del país.