Bitcoin (BTC) enfrenta una presión descendente renovada mientras lucha por mantener niveles por encima de los $115,000. En el momento de redactar este informe, la criptomoneda se cotiza alrededor de $115,745, lo que representa una caída de aproximadamente 2.2% en las últimas 24 horas y casi un 6% por debajo de su máximo histórico de $123,000 alcanzado en julio. Este reciente movimiento del mercado ha generado dudas sobre la estabilidad de los precios a corto plazo, especialmente ante las crecientes preocupaciones por un soporte estructural débil en la zona de negociación actual.
Datos recientes de la plataforma de análisis en cadena CryptoQuant sugieren que, aunque los tenedores a largo plazo siguen siendo mayormente rentables, el sentimiento a corto plazo ha cambiado. La actividad entre las Salidas de Transacción No Gastadas (UTXOs) de Bitcoin, un indicador que rastrea las monedas gastadas ya sea con ganancias o pérdidas, indica que muchos inversores están comenzando a reaccionar ante caídas de precios menores, lo que podría señalar una mayor incertidumbre en el mercado.
En un análisis reciente en la plataforma QuickTake de CryptoQuant, el colaborador Darkfost compartió observaciones sobre cómo la actividad de UTXO puede reflejar el sentimiento general del mercado. “Este gráfico, basado en los UTXOs de los datos de bloques, destaca el número de UTXOs gastados ya sea con ganancias o pérdidas”, explicó el analista, señalando que este enfoque se centra en el conteo de transacciones en lugar de su valor, lo que ayuda a filtrar el ruido basado en precios. Históricamente, Bitcoin ha visto una predominancia de UTXOs gastados en ganancias, con tenedores pacientes beneficiándose de la apreciación a largo plazo.
Entre el 11 y el 13 de julio, la relación de UTXOs rentables en comparación con aquellos gastados en pérdidas se disparó por encima de 10,000, lo que significa que por cada gasto en pérdida, había más de diez mil en ganancias. Sin embargo, esta relación ha disminuido a alrededor de 500, lo que sugiere que algunos inversores están cerrando posiciones con pérdidas incluso ante pequeños retrocesos de precios. Según Darkfost, este cambio podría indicar una presión de venta a corto plazo, a pesar del estatus mayormente rentable de la mayoría de los tenedores.
Otro analista de CryptoQuant, Maartunn, destacó las debilidades estructurales en el reciente repunte del precio de Bitcoin. El 10 de julio, BTC subió rápidamente de $112,000 a $115,800, pero este movimiento ascendente dejó poco soporte en cadena en ese rango de precios. “Desde un punto de vista técnico, no hay resistencia pasada o consolidación que pueda actuar ahora como soporte. Si este último nivel de soporte se rompe, el precio podría caer rápidamente”, advirtió el analista.
“El movimiento ocurrió tan rápido que no se formaron niveles de soporte”, explicó Maartunn. “Si el impulso disminuye o los vendedores ingresan al mercado, el precio podría caer tan rápido como subió.” Con Bitcoin actualmente justo por encima de su última zona de soporte conocida en cadena, los analistas advierten que un fallo en mantener este nivel podría acelerar la caída.