El Reino Unido planea iniciar pruebas de taxis autónomos en Londres para el año 2027, mientras que los vehículos de Waymo han sido incendiados durante protestas en Los Ángeles.
Este contexto plantea interrogantes sobre la viabilidad de los vehículos autónomos en las calles urbanas. La implementación de esta tecnología enfrenta desafíos significativos en medio de la creciente tensión social y las preocupaciones sobre la seguridad.
A medida que los avances en la conducción automática continúan, la industria observa de cerca cómo estos incidentes impactarán en la aceptación pública y la regulación futura de los automóviles sin conductor.