El mercado de criptomonedas mantuvo la calma ante los conflictos globales, con el Bitcoin (BTC) y el Ethereum (ETH) resistiendo las presiones externas.
Gracias a su estabilidad, se evitó un episodio de pánico en el ámbito de las criptomonedas, lo que refleja la resiliencia del sector frente a la inestabilidad mundial.