Tron (TRX) ha vuelto a captar la atención de los inversores gracias a importantes desarrollos en su futuro. El lunes, SRM Entertainment, que cotiza en Nasdaq, confirmó un acuerdo estratégico con el fundador de Tron, Justin Sun. Este acuerdo permitirá a SRM adquirir tokens de Tron, rebranding como “Tron Inc.” y sumar a Sun como asesor, acercando a Tron a convertirse en una entidad que cotiza en bolsa. Este hecho representa un cambio histórico para la industria de la blockchain y sitúa a Tron en un espacio único entre los proyectos de criptomonedas.
No obstante, el contexto del mercado es todo menos tranquilo. Las crecientes tensiones geopolíticas en Medio Oriente han provocado una fuerte volatilidad en los activos de riesgo, incluida Tron. Aunque el precio del token ha fluctuado considerablemente, las métricas a largo plazo sugieren una fortaleza subyacente en la red. Según nuevos datos de CryptoQuant, el consumo total diario de energía de TRON—una medida importante de la ejecución de contratos inteligentes y la actividad de los usuarios—ha aumentado un 108% interanual, alcanzando ahora los 200 mil millones de unidades de energía al día, en comparación con solo 77 mil millones hace un año. Es notable que el 80% de esta demanda proviene de TRX en staking, lo que indica una fuerte participación en el protocolo y un aumento significativo en las interacciones de contratos inteligentes.
Estos factores subrayan la creciente relevancia de Tron tanto como plataforma técnica como empresa de blockchain orientada al público. En la actualidad, Tron está probando niveles clave de demanda tras una corrección del 9% desde su reciente máximo cerca de $0.295. El precio había aumentado brevemente el lunes luego del anuncio de los planes de Tron para salir a bolsa a través de un acuerdo con SRM Entertainment. Sin embargo, la emoción fue efímera. A medida que se profundiza la incertidumbre macroeconómica y se intensifican los conflictos en Medio Oriente, todo el mercado de criptomonedas ha entrado en una fase de retroceso, arrastrando a TRX por debajo de los niveles en los que se encontraba antes de la noticia.
A pesar de las condiciones desafiantes, los fundamentos en la cadena muestran un panorama mucho más resiliente. Los datos de CryptoQuant indican que la actividad en la red de Tron se mantiene robusta, con un consumo de energía—utilizado para ejecutar contratos inteligentes—que ha aumentado un 108% interanual. El uso total diario de energía ahora supera los 200 mil millones de unidades, comparado con solo 77 mil millones en el mismo período del año pasado. Este aumento en el uso de energía señala una creciente demanda por operaciones en cadena y ejecución de contratos inteligentes. Importante es que aproximadamente el 80% de esta demanda de energía proviene de TRX en staking, lo que apunta a un fuerte compromiso de los usuarios con la red y un aumento en la participación en aplicaciones descentralizadas.
La divergencia entre la fortaleza en la cadena de TRX y su rendimiento actual en precios sugiere que el reciente retroceso podría deberse más al estrés del mercado en general que a un deterioro en los fundamentos de Tron. Si la volatilidad se estabiliza, estas métricas robustas de actividad podrían ayudar a posicionar a Tron para una recuperación sólida.
En cuanto a los precios, Tron se encuentra actualmente en $0.2730, mostrando un retroceso modesto del 9% desde el máximo de $0.295 alcanzado a principios de esta semana tras el anuncio del acuerdo con SRM Entertainment. La acción del precio refleja esta reacción volátil—tras un aumento, TRX retrocedió drásticamente y ahora se consolida justo por encima de la media móvil de 50 días, que ha actuado como soporte dinámico en los últimos dos meses. A pesar de esta caída, la estructura sigue siendo alcista. TRX continúa respetando la línea de tendencia ascendente a largo plazo formada desde principios de marzo, manteniendo mínimos más altos. El volumen aumentó durante el rally inicial tras el anuncio, pero desde entonces ha regresado a niveles previos a la noticia, lo que indica una disminución del entusiasmo a corto plazo y un retorno a los fundamentos.
Observando la configuración más amplia, las medias móviles de 100 y 200 días siguen con una tendencia ascendente, reflejando un impulso sostenido a largo plazo. La banda de soporte entre $0.269 y $0.253, definida por estas medias móviles, será clave si se materializa una mayor presión a la baja. Un quiebre por encima de $0.295 invalidaría este retroceso a corto plazo y podría desencadenar un movimiento hacia $0.32. Por el contrario, la incapacidad para mantener la línea de tendencia podría provocar un retroceso