Texas se ha convertido en el tercer estado de EE. UU. en aprobar una reserva pública de Bitcoin, marcando un hito significativo en la adopción de criptomonedas a nivel estatal.
Con la nueva legislación, se permite la compra directa de criptomonedas, lo que abre la puerta a nuevas oportunidades económicas y de inversión en el ámbito digital.