El Servicio Secreto de Estados Unidos ha acumulado silenciosamente una de las mayores billeteras frías de criptomonedas del mundo, con un total de 400 millones de dólares confiscados. Esta acción ha revelado diversas estafas mediante la investigación en la tecnología blockchain y los errores de uso de VPN.
La capacidad del Servicio Secreto para rastrear y desmantelar fraudes en el ámbito de las criptomonedas destaca su papel crucial en la lucha contra el crimen financiero digital. A medida que las criptomonedas continúan ganando popularidad, las técnicas de investigación se vuelven cada vez más sofisticadas, permitiendo a las autoridades seguir el rastro de los fondos ilícitos.