La violación de seguridad resalta las vulnerabilidades en los sistemas financieros de Irán, lo que podría incrementar las tensiones geopolíticas y afectar la ciberseguridad en la región.
El mayor intercambio de criptomonedas de Irán parece haber sido comprometido, y se sospecha que hackers israelíes amenazan con filtrar el código fuente y los datos de los usuarios.