Las tensiones geopolíticas podrían llevar a los inversores a refugiarse en activos tradicionales considerados seguros, lo que afectaría tanto a los mercados de criptomonedas como a la estabilidad económica regional.
En este contexto, el precio de Bitcoin ha experimentado una caída, mientras que el oro ha visto un aumento significativo después de los ataques de Israel a Irán. El primer ministro israelí ha advertido que la campaña militar se extenderá el tiempo que sea necesario.
Este desarrollo resalta la interconexión entre los eventos geopolíticos y las fluctuaciones en los mercados financieros, lo que podría influir en las decisiones de inversión en un entorno de creciente incertidumbre.