El oro se acercó a sus niveles máximos históricos en medio de las tensiones en el Medio Oriente, lo que ha generado un aumento en su demanda como refugio seguro para los inversores.
Por otro lado, los analistas señalan que el Bitcoin continúa comportándose más como un activo de riesgo que como un refugio seguro, a pesar de la volatilidad del mercado.