Según CNBC’s Power Lunch, el CEO de Galaxy Digital, Mike Novogratz, considera que el precio de Bitcoin podría alcanzar hasta $1 millón por moneda si las grandes instituciones continúan invirtiendo en este activo. La criptomoneda alcanzó un pico semanal de $110,290 el pasado martes, pero cayó un 4.5% a $104,300 para el jueves, aunque aún ha registrado un aumento del 1.75% en los últimos siete días. Novogratz asegura que esto no es solo una moda pasajera, señalando que empresas están transfiriendo capital desde dólares y oro hacia criptomonedas.
En cuanto a la demanda institucional, el iShares Bitcoin Trust (IBIT) de BlackRock comenzó a operar en enero de 2024 tras la aprobación de la SEC. Este fondo permite a grandes inversores acceder a Bitcoin de manera directa sin necesidad de comprar las monedas. BlackRock administra aproximadamente $11.6 billones en activos, y la entrada de un jugador de tal magnitud no pasa desapercibida. Novogratz menciona que los gestores de riqueza y los fondos de pensiones han comenzado a considerar a Bitcoin como un activo macroeconómico, equiparándolo al oro y al S&P 500.
El creciente interés corporativo también es notable, ya que empresas de tesorería están incorporando Bitcoin a sus balances. Los fondos soberanos han comenzado a hacer lo mismo, y los inversores minoristas continúan comprando gracias a la disponibilidad de aplicaciones de trading más accesibles y ETF como el IBIT. Varias empresas públicas han recaudado millones para adquirir Bitcoin directamente.
Documentos recientes revelan que Metaplanet, Blockchain Group, GameStop y el brazo mediático del presidente de EE.UU., Donald Trump, han anunciado compras significativas este año. Estas acciones reducen la oferta de los 21 millones de Bitcoins disponibles, haciendo que cada moneda restante sea más escasa.
En comparación con el oro, el suministro limitado de Bitcoin está programado en su código, mientras que el oro tiene un valor de mercado superior a $12 billones y ve un suministro nuevo de aproximadamente 1-2% cada año a través de minería. Novogratz argumenta que los inversores más jóvenes preferirán un activo digital limitado en lugar de un lingote de metal. Aunque esta transición no está garantizada, una vez que la gente comience a ver a Bitcoin como un almacén de valor, su atractivo podría aumentar. Con una capitalización de mercado actual de $2 billones, Bitcoin tiene un gran potencial de crecimiento si alguna vez rivaliza con el oro.
Sin embargo, el camino no está exento de desafíos. Los reguladores constituyen un factor incierto; aunque la SEC aprobó el IBIT, futuras regulaciones sobre impuestos o derivados podrían frenar el avance. Las fluctuaciones en el precio de Bitcoin lo hacen más riesgoso que los bonos o el oro, y las instituciones suelen buscar retornos estables, mientras que Bitcoin no ofrece dividendos ni intereses. Además, trasladar otros $10 billones al mundo cripto requeriría un cambio masivo en las asignaciones de activos, un flujo de este tipo no es imposible, pero no sucederá de la noche a la mañana. Novogratz compara la trayectoria de Bitcoin hacia la capitalización de mercado del oro con "una bola rodando por una colina" y predice que, con el tiempo, Bitcoin igualará al oro y luego lo superará.
