El Primer Ministro checo, Petr Fiala, logró mantenerse en el poder esta semana, aunque de manera precaria. Su Partido Democrático Cívico se enfrentó a una moción de censura el 18 de junio, impulsada por los partidos de oposición que capitalizaron una donación de Bitcoin de 45 millones de dólares que llegó al Ministerio de Justicia.
La moción no logró obtener los votos suficientes, quedándose a siete votos de ser aprobada, lo que permitió que el gobierno de Fiala permaneciera en funciones, aunque debilitado por la situación.